Presentación. Mercedes Ordás (Colectivo Puta Mina)

El documental Puta Mina nos traslada a las Cuencas Mineras. A una forma de entender la vida. Nos inundará de sentimientos, recuerdos y vivencias de las mujeres de las cuencas.
Puta Mina combina la imagen y el sonido para que podamos entrever los vestigios de una época y una manera de vivir en trámite de extinción.
Ahora cuando ya todo acabó, cuando se ha puesto punto y final al trabajo que sostenía a las cuencas, cuando las minas de carbón de interior han pasado a la historia, Puta Mina nos traslada a esa manera de sentir y entender la vida con el carbón como centro.
Este documental nos mostrará el interior de la mina de carbón. Bajaremos por el pozo en la jaula que empleaban los mineros para llegar al ”tajo”, pasearemos por la galería, ancha, que lleva hasta las rampas… pero no veremos actividad ninguna. Ya no se saca carbón Aun así no hemos de confundirnos, aunque no hay actividad sí hay vida. La mina respira, se mueve y suda. 
La luz que hay es la de la cámara de video y la de los focos de los mineros que graban las imágenes, porque ellos han sido cómplices necesarios aunque desconocedores del producto final que ahora veremos.
Ellos, los mineros, se han visto sorprendidos por nuestras voces, la voz de las mujeres de las cuencas, que siempre han estado ahí, en la sombra, presentes pero no reconocidas. Compañeras de camino y de vida, necesarias pero invisibles.

Puta mina nos brinda la oportunidad de poner voz, sentimientos, emociones, a la vida cotidiana de las cuencas mineras. 
No ha sido fácil plasmar algunos recuerdos, narrarles de viva voz, algunos van surgiendo espontáneos, y como una cadena , unos llaman a otros, les despiertan de nuestro subconsciente, … algunos nos enternecen , otros nos hicieron sonreir, reir incluso, otros nos arrancaron lágrimas de pena, de rabia, algunos, muchos, nos llenan de orgullo pero también alguno, nos hizo enmudecer.
Hemos volcado nuestro corazón en este trabajo audiovisual, poco a poco, charla a charla, sin darnos cuenta, desgranamos nuestra vida, la vida de las cuencas.. Hablamos de pasado, presente y futuro.
Relatamos la evolución de la vida en las cuencas. Al menos tres generaciones de mujeres ponen voz a la distinta manera de vivir, sentir, pensar y actuar en los distintos años transcurridos.
Desde los primeros días del pueblo de Ciñera, construido por la empresa , hasta estos últimos momentos en que las todo poderosas eléctricas deciden nuestra muerte.
Hablamos del pueblo de Ciñera, por ser ejemplo claro del poder del carbón.
Pueblo construido para dar cobijo a los mineros venidos de todas partes de España.
Completos desconocidos apoyándose unos en otros, conviviendo, ayudándose, compartiendo… germen de solidaridad y compañerismo.
Y nosotras, madres, hermanas, esposas e hijas haciendo racimo, vecindad, tribu, familia. Creando un entramado de apoyo mutuo, de unión ante las dificultades, haciendo del pueblo un hogar, un refugio, cuyo sentimiento de seguridad y pertenencia aún perdura en las gentes que han vivido allí.

Las mayores recuerdan los tiempos de mucho trabajo de mucha población y animación. A otras nos toca recordar el principio del fin, bajada de producción y el éxodo de población que la misma empresa incita y promueve, el conflicto en la carretera, la lucha por los derechos de los trabajadores siempre presente.
Oiremos cómo se produce poco a poco una evolución cultural, un cambio en la manera de pensar, de sentir, de actuar pero siempre, de fondo, nos queda la herencia de la lucha por la clase trabajadora, la solidaridad entre obreros, el compañerismo.
Esperamos que Puta Mina os de otra visión más real, más cercana de las cuencas mineras y sus habitantes. Qué sirva para despojarnos de ideas preconcebidas, para ver, escuchar y sentir con la mente y el corazón dispuestos a dejarse llevar.


Gracias a todas y todos los que formamos parte de Puta Mina. Es un gran orgullo ser parte del colectivo Puta Mina y poder compartir esta película con todas las personas que se quieran sumergir con nosotras en ella.