(Español) La estética como consecuencia de la ética. José Otero

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Febrero 2020

Fui al encuentro de LAAV con un esquema preparado para mí presentación de “Resonancias”: origen biográfico del proyecto, condiciones materiales desde las que trabajo, material resultante del proceso de ese trabajo (aquí estaría el énfasis de la presentación) y, finalmente, exponer brevemente lo que hace ese material.  Y seguí el esquema. Decidí hablar poco y mostrar una selección de clips de vídeo para no cerrar su sentido con mis palabras.

Con la selección de los fragmentos quería compartir tres de las tensiones que afronté en la edición: tensión formal entre poesía y prosa o, simplificando mucho, entre formalismo y realismo; tensión entre pedagogía y arte; y, en tercer lugar, tensión entre la voz de los alumnos y la del docente. Sólo hubo una pregunta: “¿Puedes explicar la primera tensión?”. Para  entender la respuesta aquí sería necesario ver los clips, pero aun así escribo lo que recuerdo de mi respuesta: “Por formalismo, pienso en el Formalismo ruso de Viktor Shklovsky; en concreto, en la aplicación de una de sus principales operaciones a uno de mis clips: el extrañamiento de un plano de una clase de Educación física, sin palabras, solo con el sonido de pájaros, yuxtapuesto a un fondo de árboles. Por realismo, me refiero a la grabación de una conversación con una de las alumnas sobre su entrevista, que estamos viendo los dos en la pantalla de un portátil en un banco del gimnasio. La edición relaciona lo que vemos con lo que hablamos jugando con un ligero desfase del audio”.

Mi presentación duró el tiempo acordado, cuarenta y cinco minutos exactos. La terminé mostrando los diez primeros minutos del corte actual del proyecto. Transcurrió más o menos como me imaginaba. Breve y precisa, suficiente para mostrar el tono del documental “Resonancias”. Esa fue mi aportación.

De todo lo que me aportó el encuentro destaco cuatro observaciones y la acción posterior a la que estas me condujeron. Para escribir la segunda parte del texto he revisado mis notas y estas me han impulsado a leer tres artículos de Bertolt Brecht[1] ; tengo la sensación de que su lectura fortalece el tejido desde el que continuar mi proyecto. Comencé a leer a Brecht teniendo en cuenta  su influencia en Godard, cuya filmografía he comenzado a revisar recientemente.

  1. Arriesgándome a caer en una obviedad, quiero subrayar la importancia de que el Encuentro LAAV_ fuese un encuentro físico. Es probable que al vivir en una ciudad pequeña y periférica sea más sensible a la necesidad de los encuentros con una comunidad afín. La conectividad online no cubre esta necesidad. Sentados, como estuvimos, alrededor de unas mesas pudimos comunicarnos con los matices de cada turno de palabra y su escucha atenta. En un encuentro físico se pueden percibir las diferentes formas de hablar: desde la frescura, la torpeza o la brusquedad de las intervenciones improvisadas hasta la mayor precisión de la lectura de textos. Se perciben las miradas, los ritmos, los gestos de cada hablante y las preguntas y respuestas pausadas o precipitadas. El debate cuerpo a cuerpo nos deja espacio y tiempo para observar cómo nos afectamos unos a otros; percibimos las pequeñas fricciones de nuestros discursos y la voluntad de suavizarlas o no. La duración de un encuentro en el espacio físico nos deja estar más atentos a las sutilezas de lo que ocurre.

En los mejores momentos, como ocurrió al final de la primera mañana, tuve la sensación de que estábamos pensando en alto colectivamente.

  1. La conversación como medio de trabajo me interesa. Más si conversamos sobre materiales específicos, como fue en el encuentro LAAV_. Esta forma de trabajo nos permitió movernos desde la rica ambigüedad de las secuencias proyectadas hasta precisión del lenguaje analítico de la academia. Entre ambas, las formas de hablar inducidas del hacer. Percibí como una aportación significativa del encuentro el reforzamiento de la investigación artística (la materialización de los procesos y la reflexión que parte de esta) y la investigación académica (su precisión lingüística y terminológica).
  2. Viniendo del ámbito artístico y de una práctica más bien solitaria, era la primera vez que participaba en un encuentro con investigadores/as, antropólogos/as y cineastas, en una reunión cuyo foco principal era el trabajo colaborativo. No me sentí alejado ni del campo de investigación de la antropología ni del enfoque colaborativo. En la primera sesión ya quedó claro que existen diferentes grados de colaboración y al compartir los proyectos demostramos estas gradaciones con ejemplos.
  3. De todos modos, si tuviese que sintetizar lo que me aportó el encuentro LAAV_ en una sola impresión me quedaría con la reflexión ética. “Resonancias” es el primer proyecto que materializo en un documental. Es la primera investigación en la que indago la conducta de un colectivo real. Cualquier decisión que tome con la cámara y, sobretodo, en la edición afecta a ese grupo y me afecta recíprocamente. El caso expuesto por Adolfo Estalella sobre una antropóloga (no he conseguido encontrar sus datos) que investigó las tradiciones familiares en Irlanda, las cuales marginaban a los descendientes de menor edad, y cómo su publicación generó un fuerte rechazo por parte de la comunidad investigada, me ayudó a entender la complejidad de este tipo de procesos. Evitar o aceptar la incomodidad generada por la investigación, una posición a tomar. Diego Pérez López dejó muy clara la suya: “si alguien se siente mal con mi proyecto, no tiene sentido” y el riesgo de caer en el otro extremo, intentar que tu investigación agrade a todos los participantes “¿Qué quieres hacer, los Simpson?” (comentario de uno de sus antiguos profesores, refiriéndose así a la pretensión de que tu trabajo guste a todo el mundo).

Los fragmentos de “Hostal España”  compartidos por Chus Domínguez me dejaron muy claro cómo una decisión ética, generar un proyecto participativo desde un primer momento, “pasando la cámara”, construye una estética propia. La utilización de la cámara por parte de las personas mayores, coautores este documental, desde un “no saber hacer” genera un material totalmente liberado de convenciones; es decir, un realismo no realista.

  1. Por último, comento la acción a la que me condujeron todas estas observaciones y reflexiones. A la mañana siguiente de terminar el encuentro decidí llamar al profesor de Educación física que me ha permitido grabar sus clases para construir “Resonancias” . Decidí reeditar mi proyecto.

[1] “Emphasis on Sport”, “The Popular and the Realistic” y “Theatre for Pleasure or Theatre for Instruction”.  Brecht, Bertolt (1974) “On Theatre”- London, Eyre Methuen.


José Otero. Su trabajo se sitúa entre la pedagogía y la investigación artística partiendo de los planteamientos del arte conceptual. Durante los últimos años ha investigado las relaciones entre lenguaje, cuerpo y movimiento en centros de educación formal. En 2017, comienza a explorar la construcción de la Educación Física escolar como campo de experimentación artística con el proyecto Infiltraciones (Eremuak, 2017). Con Resonancias (Laboratorio 987, MUSAC), actualmente en proceso, continúa esta línea de investigación en el IES Fray Pedro de Urbina de Miranda de Ebro (Burgos).