Tras pasar por el último festival Punto de Vista con su cortometraje La tramuntana (2020), Alexander Cabeza Trigg reflexiona en este texto sobre su forma de acercarse a la creación fílmica, basada en una práctica que como el mismo autor indica pretende «explorar historias, experiencias y lugares más allá de los límites tradicionales del género documental».
«… cómo el hecho de estar abierto a la improvisación y a las voces de aquellos que forman parte del proceso lleva a encontrar imágenes nuevas. Imágenes inesperadas, liberadas de las “imágenes primeras” o de un sentido prescrito, que abren pequeños espacios de donde emergen “uniones inesperadas de imágenes”, tal y cómo decía Bachelard cuando hablaba del sentido de la imaginación».